Con una exhaustiva revisión a los asistentes, además del acarreo de personas y el poco interés de los ciudadanos se llevó a cabo la toma de protesta de Ricardo Ortiz en presidencia municipal.
Los primeros en llegar al evento fueron las personas de comunidades, las cuales se transportaron en al menos 6 camiones del servicio público y privado (con los números económicos IR-0476, IR-0339, IR-395 de Autotransportes de Irapuato, además de los autobuses de Transportes Acna).
Los ciudadanos que iban ingresar a presidencia municipal debieron pasar por una inspección policiaca, donde se les revisaba sus pertenencias (bolso en el caso de las mujeres y la ropa en el caso de los hombres) para retirarles envases de plástico u otro tipo de objetos.
Entre las pertenencias confiscadas a los ciudadanos, estuvieron cerca de 50 playeras en apoyo a la regidora Sharon Orozco, además de un limón que llevaba un ciudadano y una bala para escopeta, así como carreolas.
Sin embargo, algunos ciudadanos que pasaban por el lugar, se quejaron con los policías porque esta revisión no se hacia de manera total, pues a varios empresarios de la ciudad se les dejaba pasar sin siquiera molestarlos.
Mención aparte merece la pantalla, las sillas y el toldo que se colocó en la Plaza de los Fundadores, ya que esta fue puesta para que los ciudadanos que no alcanzaran lugar para ingresar a presidencia y gustaran de observar la toma de protesta lo pudieran hacer.
Sin embargo este lugar lució vació en todo el tiempo que duro el evento, ante la falta de personas en ese lugar, los trabajadores del municipio optaron por retirar esas estructuras aún cuando la toma de protesta no iniciaba.
Además, algunos trabajadores del municipio de las diversas áreas aseguraron, que en sus lugares de trabajo les fue impuesto ir al evento de la toma de posesión de Ricardo Ortiz como parte de sus labores de trabajo.
Aunque en este evento se esperaban manifestaciones en contra de algunos organismos civiles, esto no sucedió, por lo cual dejando de lado lo anteriormente expuesto, el acto protocolario de Ricardo Ortiz se llevó con relativa calma.
