Personal que laboraba en presidencia municipal de Churintzio, se quejan de la falta de sensibilidad del nuevo Ayuntamiento por el despido de 70 trabajadores.
Una de las personas despedidas es José Antonio Ramírez Torres, y quien tenía 8 años laborando en la alcadía sufre síndrome de Down, y se había desempeñado dentro de la oficina de Oficialía Mayor.
Las nuevas autoridades le explicaron que por su condición es imposible que siga laborando. Sus compañeros señalaron que fue desempleado de forma arbitraria y violentando sus derechos.
La nueva administración del alcalde Salvador Pulido Pimentel lo despidió y además no le quieren respetar sus derechos ni antigüedad como trabajador; José Antonio sólo pide ser liquidado conforme a la Ley.
“No tengo otro sustento más que éste, no puedo desempeñarme en otra labor. No es justo que me corra por cómo me veo, yo no pedí nacer en estas condiciones”, compartió el conocido en el Ayuntamiento como “Toñito”.
Por sus preferencias
Otro que corrió la misma suerte es Rodrigo Monroy, quien afirma que le dijeron adiós por sus preferencias sexuales y su manera de vestir; está considerando acudir al Conapred a emitir su queja. A él tampolo le dieron liquidación.
Estas y otras 70 personas, calificaron estas acciones como irregulares y discriminatorias, por lo que señalan que se está realizando un desacato a la Ley General de Inclusión a las personas con Discapacidad, a la Ley de Asistencia Social y la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación.
Al menos 70 personas fueron despedidas con la nueva administración, señalaron algunos de ellos, sin el pago de liquidación y previo al despido, tuvieron que barrer y lavar el piso de la plaza principal, siendo exhibidos ante el pueblo, sufriendo de maltratos y humillaciones por los nuevos funcionarios.
Se mofa edil
El alcalde Pulido se jactó de sus contactos en Conciliación y Arbitraje.
Los despedidos aseguraron al alcalde que acudirían con todos los argumentos a la Junta de Conciliación y Arbitraje, para presentar su denuncia correspondiente. Ante esto el alcalde Salvador Pulido les dijo a las personas despedidas, que el encargado de esa oficina “es un gran amigo, de nada sirve que vaya a quejarse”.
