El médico especialista en rehabilitación física, Roberto Carlos Ibarra Pimentel, habla sobre el tema de la epicondilitis, mejor conocido como ‘codo de tenista’.
Este problema se centra en el área de los músculos del antebrazo que se unen el hueso lateral del codo, el uso excesivo de estos músculos provoca el problema en deportistas, sobre todo a quienes juegan tenis, ya que es donde se ejecuta una rotación forzada de la muñeca o de la mano, también le puede suceder a aquellos que se dedican a la jardinería o cuando las manos sujetan algo por periodos prolongados.
Entre las causas del problema u otros síntomas de los tejidos blandos, generalmente como el codo de tenista y el codo del golfista, se encuentran las actividades recreativas o labores que causan uso excesivo o daño en las coyunturas, mala postura, tensión de los tejidos blandos, debido a una articulación o hueso incorrecta o anormal, o bien se desencadena por otras enfermedades como la artritis reumática, gota, soriasis, enfermedades de la tiroides o una reacción médicamente adversa o infecciones.
Síntomas
Entre los síntomas se encuentran el dolor en la parte externa del codo, que puede llegar hasta el antebrazo, también hay dolor al dar un apretón de manos, movimiento de los dedos, levantamiento de la muñeca al girar las manillas de las puertas o desenroscar tapaderas de frascos.
Para diagnosticar el ‘codo de tenista’ debe de haber un reconocimiento físico y basarse en su historial clínico, conocer desde cuándo los aqueja el dolor, dónde se ubica y si se está realizando nuevas actividades físicas.
Tratamiento
El tratamiento se basa en la reducción del dolor y la inflamación, en la preservación de la movilidad y prevención de incapacidad y recurrencia.
El tratamiento de muchas enfermedades de los tejidos blandos es similar, se puede inhibir el dolor con la combinación de aparatos ortopédicos, medicamentos, terapia física y rehabilitación.
El primer tratamiento puede incluir el reposo del área afectada o evitar alguna actividad particular por cierto tiempo; el descanso permite que el área lesionada o inflamada se cure.
Los aparatos ortopédicos, como codera elástica de tenista, permiten que el dolor disminuya mucho más rápido, además que ayudan a realizar las actividades de la vida diaria.
En Médico se pueden recetar medicamentos para aliviar el dolor y la inflamación con corticosteroides inyectados para los tejidos blandos, la articulación o el tendón.
En la terapia física se usa ultrasonido, que proporciona calor profundo para eliminar el dolor y la inflamación, ocasionalmente en el ultrasonido se usa la crema de cortisona, que prevé cierto alivio. Un buen programa personalizado puede ayudar a ganar movimiento, fortaleza y función del área afectada.
Con el láser también se realizan cambios de nivel del epicondilo, mientras que las corrientes analgésicas provocan que el organismo libere sustancias para quitar el dolor.
La hidroterapia puede permitir mover una articulación con mayor facilidad y aumentar los arcos de movimiento. Y con la terapia ocupacional se identifican actividades cotidianas que dañan y se quitan para prevenir repetir lesiones.
Las compresas frías permiten reducir la inflamación inicial y el dolor en condiciones agudas, la terapia fría es generalmente más efectiva durante las primeras 48 horas después de iniciada la inflamación.
Después de las 48 horas de dolor crónico puede que el calor seco o húmedo le sea más benéfico que las compresas frías.
La cirugía en raras ocasiones se hace, sin embargo puede necesitar una si los problemas u otros tratamientos no mejoran los síntomas.
