El dolor cervical es una molestia que se presenta en cualquiera de las estructuras del cuello; entre ellas, músculos, nervios, huesos y los discos intervertebrales.
Roberto Carlos Ibarra Pimentel, médico especialista en rehabilitación física, explicó que para diagnosticar dolor cervical, es preciso realizar una historia clínica completa de la sintomatología cervical. Además se debe realizar una exploración que incluya valoración de la postura, movilidad cervical y zonas dolorosas, así como valorar la función de nervios y músculos en brazos y piernas.
Para lo anterior, se requiere realizar radiografías simples para ver las vértebras cervicales y realizar un diagnóstico adecuado, que permita determinar la causa de dolor cervical y prescribir un tratamiento.
Si el cuadro clínico requiere una valoración más detallada, se pueden realizar las exploraciones tipo TAC, RMN o la electromiografía. Éste último se refiere a un estudio de la conducción nerviosa mediante agujas muy finas que captan los potenciales nerviosos y los trasmiten a una pantalla; esta prueba no se realiza sino hasta pasado tres semanas de la lesión, cuando ya se pueden apreciar el deterioro de los nervios o músculos.
Ibarra Pimentel, señaló que el tratamiento fisioterapéutico ayuda en el control y tratamiento de las molestias cervicales, favorece la relajación de los músculos y mejora la movilidad. Para conseguir esto se recurre a la realización de masajes en el cuello, junto a terapias locales que proporcionan calor.
También se pueden realizar duchas todos los días al levantarse con agua a la presión y temperatura que tolere el paciente, sobre la región del cuello y hombros de 10 a 15 minutos. El baño es seguido de ejercicios de ‘charrere’, que consisten en movimientos de flexoextensión y lateralización del cuello durante otros 15 minutos y masaje.
Cuidados generales
Roberto Carlos, señala que como medidas de higiene en la postura se recomienda sentarse en sillas con respaldo vertical y evitar levantar peso. También es útil la aplicación de calor seco, mediante una almohadilla eléctrica a lo largo del día en tanto el dolor se presente.
Se pueden realizar tracciones cervicales en centros de rehabilitación, asímismo pueden valorarse fármacos como los analgésicos, antiinflamatorios, pero siempre bajo supervisión médica.
Bisturí, al final
Sobre el tratamiento quirúrgico, el médico especialista señala que muy pocos pacientes requieren cirugía para tratar el dolor cervical, porque la cirugía puede ser necesaria para reducir la presión en la médula espinal o en las raíces nerviosas cuando el dolor es causado por un disco herniado o por un estrechamiento óseo del canal vertebral.
