Juan Anotnio Pizzi enfrentó y superó el partido más difícil desde que llegó a León.
“Hubo mucha tensión, parece que es el partido más difícil que me ha tocado dirigir por el nivel del rival, por la necesidad que tenemos de ganar y estoy satisfecho tenemos que insistir en ganar de ésta forma”, aseguró tras la victoria sobre los Tigres.
“Hemos hecho un esfuerzo muy grande, fue un partido muy complicado y pudimos sacar una buena ventaja en el primer tiempo, de ahí jugamos con la necesidad que tenemos de sumar puntos en casa.
“El segundo tiempo se sufrió mucho y siempre hubo la sensación de que con ese nivel de jugadores en el contrario, en cualquier momento podían darle la vuelta”, comentó.
Sobre la actuación de sus jugadores, no tuvo objeción, aunque las lesiones siguen frenando el juego “mágico” que espera la afición.
“Novarreti tuvo una contractura en el musculo, no tuvo ruptura pero tanto Diego como yo y el doctor somos optimistas que en unas semanas estará listo, aunque con los cuidados sería menos”.
Además, justificó la defensa de la ventaja en el segundo tiempo. “En el segundo tiempo tuvimos la obligación y la necesidad de defendernos, lo hicimos bien, en otros partidos no se pudo hacer por la situaciones específicas, pero hoy lo hicimos bien”.
Su defensa destacó, pensada y mejor estructurada pudo hacer que León sobreviviera un segundo tiempo muy duro.
“Estamos bastante bien en la defensa, estaban trabajando con solidez a pesar de que en los partidos anteriores no se ve así. Burdisso hizo lo suyo y siempre hemos confiado en él por su marca de goles, pese a su posición”.
Pero Pizzi ya está en el análisis del siguiente partido ante Monarcas, a quien no subestima.
“Los tres partidos que he visto de Morelia son en lugares difíciles, los veo como un rival duro por mérito propio y con autoridad, será complicado”, concluyó.
