En el residencial Urbi Villa del Rey, ubicado en la zona poniente del municipio, a decir de los habitantes, se respira una sensación de incredulidad ante los robos que siguen perpetrandose en esta colonia, sin que exista intervención municipal para controlar este problema que viven los vecinos.
Durante las madrugadas (entre las 3:30 y 4 de la mañana) de cada día, señalan los colonos que es cuando los hampones aprovechan para ingresar a las viviendas del residencial y entonces sustraer las cosas de valor que se llegan a encontrar.
“Los robos se siguen dando, sobre todo en las madrugadas, yo los he visto cuando salgo que andan arriba de las azoteas y la policía ni siquiera se da una vuelta, entonces se sigue teniendo los mismos problemas”, comentó un vecino quien por seguridad prefirió el anonimato.
Desde la entrada a este fraccionamiento, los visitantes, se pueden dar una idea de la falta de seguridad de la colonia, pues las oficinas de la constructora se encuentran vandalizadas y sin cables de luz, ni accesorios de los baños.
Igualmente las casas abandonadas por sus propietarios, se encuentran completamente vacías, pues las llaves, escusado, cableado eléctrico y panel solar de agua, han desaparecido.
Desde todos los puntos que dan hacia este residencial, dicen sus habitantes, entran los hampones para robar, sin importarles que los vean, pues no se intimidan con los ciudadanos para cometer sus fechorías.
Además señalan los habitantes que los ladrones, utilizan las viviendas deshabitadas para pernoctar en ocasiones y de ellas salen para robar alguna vivienda de la que saben sus inquilinos se encuentran ausentes.
Además de este problema ahora se suma otro, mencionaron los vecinos, que son las pandillas que han comenzado a florecer en la zona, las cuales ya se han enfrentado con los pandilleros de la comunidad San Roque.
“No es que defiendan a los que viven en Urbi, sino que son muchachos que ya se empezaron a juntar aquí, y traen pleito con los de San Roque, entonces ya las peleas entre ellos son un peligro porque vuelan piedras y uno ya tiene temor”, mencionó una vecina.
Las rentas de las casas, han llegado a depreciarse tanto, que algunas de ellas se consiguen en 500 pesos, sin embargo estas son porque están pegadas a San Roque y son las que corren mayor riesgo.
Así que a pesar de las promesas, el residencial Urbi, aún se encuentra en problemas de robos, y ahora peleas entre pandillas, lo que tiene a sus habitantes en la incertidumbre sobre su seguridad.