En plazas, mercados y negocios del primer cuadro de León, se pudo ver a decenas de personas agrupadas donde había televisiones prendidas para ver el anuncio de la llegada del Papa argentino Francisco I.
Nadie quería perderse el momento en el que saliera a cuadro el sucesor de Benedicto XVI, quien apenas un año antes, se ganó el cariño de los leoneses con su visita pastoral a la ciudad.
Prácticamente en todas las televisiones estaban sintonizada la señal que esperaba dicho anuncio. Incluso, en dependencias de gobierno los usuarios y algunos trabajadores se mantuvieron pendientes.
Justo cuando se nombró al cardenal argentino Jorge Mario Bergoglio de 77 años como el nuevo Papa, hombres y mujeres no aguantaron la emoción, le aplaudieron y algunos hasta lloraron.

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