Permisionarios del transporte público de León solicitarán a las autoridades municipales que detengan y multen a los usuarios del Sistema Integrado del Transporte (SIT) sin pagar.
Además que aumenten a por lo menos cinco mil pesos las multas a los conductores que no respetan el carril exclusivo de las orugas, que son en su mayoría taxistas.
El presidente de Transportistas Coordinados de León, Daniel Villaseñor Moreno, dijo que han detectado 24 paraderos donde se suben más de dos mil personas sin pagar diariamente.
Destacó que han tenido que reforzar la seguridad, principalmente en los paraderos ubicados frente a escuelas.
Uno de ellos es el que se localiza en el bulevar Juan José Torres Landa, frente a la Preparatoria Oficial; otro es el paradero del bulevar Hidalgo, donde está la Escuela Comercial Bancaria de León; además del Parque Hidalgo, T-1 del IMSS, Deportiva, Soledad y Reforma, entre otros.
Destacó que han reforzado con cadetes del Centro de Formación Policial (Cefopol) la vigilancia en 24 de los 92 paraderos que conforman el SIT.
Reconoció que estas dos mil personas no pagan, pues brincan por las puertas de los paraderos.
“Por ello hemos tenido que reforzar la vigilancia en los paraderos. Falta educación vial y cívica. Se les está ofreciendo un servicio y no pagan, por ello hemos propuesto a las autoridades que se les detenga y se les multe, porque no es posible tener policías en todos los paraderos, no alcanzaría el dinero”, aseveró.
El representante de los permisionarios dijo que también han propuesto aumentar las multas a los automovilistas que no respetan el carril exclusivo de las orugas.
“En la Ciudad de México se cobran cinco mil pesos de multa y en León es de apenas 435 pesos. Hemos solicitado aumentar la sanción pero no nos han hecho caso”, lamentó.
“La propuesta de multa es de mínimo cinco mil pesos por usar el carril exclusivo y aplicar multas administrativas a quien se brinque los paraderos para no pagar”, añadió.
Por último, Villaseñor subrayó que cada día es mayor el número de usuarios que brincan para no pagar lo cual pone en riesgo su vida, pues lo hacen por las puertas laterales de los paraderos, incluso mujeres y niños.