La Selección Mexicana se entrenó a puerta cerrada en el Estadio Municipal de La Pintana, en Santiago de Chile, para preparar el partido que mañana le enfrentará a Ecuador en el Grupo A de la Copa América.
La Federación Mexicana de Futbol había anunciado en un principio que la sesión sería abierta durante unos minutos, pero finalmente se cambió el plan.
Un grupo reducido de aficionados mexicanos que se había trasladado hasta el campo de entrenamiento se quedó sin poder ingresar a la práctica.
Los hinchas sólo pudieron ver los jugadores mexicanos cuando entraron a las instalaciones en el autobús que los trasladaba desde su hotel de concentración.
El defensa Adrián Aldrete se sometió a unas pruebas médicas que determinaran el grado de gravedad del esguince de tobillo que sufrió en el último partido de México, que terminó 3-3 ante Chile.
