Imagine entrar al supermercado y ser recibido por un robot que es capaz de conversar con Usted y decirle las características de los productos y llevarlo al lugar donde se encuentren. Existe y lo inventó un joven celayense de 28 años.
Marco Mascorro cofundó, preside y es el director de Tecnología de Fellow Robots, una compañía con sede en Silicon Valley dedicada a diseñar y producir robots.
Su primer diseño es un robot que ha causado sensación en Estados Unidos, grandes diarios y cadenas de televisión ya han hecho reportajes sobre los dos OSHbot que por ahora trabajan en la tienda Orchard Supply Hardware, de la firma Lowe’s (la competencia en Estados Unidos de Home Depot), en San José California. Las siglas de la tienda dan el nombre al robot.
En la web se pueden encontrar sendos reportajes escritos y en video en New Yorker, TODAY Show, The Wall Street Journal, ABC, Associated Press, CNN Money, Business Insider, CNBC, Miami Herald, Houston Chronicle, KCCI News, Daily Finance, The Science Times, CBS, entre otros.
Por ejemplo, Yahoo tituló su reportaje sobre el OSHbot y otros robots como: “Estos tres robots cambiarán el mundo” y The Wall Street Journal: “Nuevos trabajadores de Lowe´s: Robots”.

OSHbot cambiará el mundo

“Hola, soy OSHbot, el robot asistente de compras de Orchard, ¿qué estás buscando?”, se escucha una voz entrecortada, que puede ser en inglés o español, cuando un cliente entra a la tienda.
El consumidor contesta: “¿dónde puedo encontrar más de estos?”, y le muestra un clavo al robot.
“¿Este es el artículo que estás buscando?”, responde OSHbot y muestra en su pantalla un clavo.
El cliente responde: “Sí”, y el robot: “Te llevo”, y lo guía hasta el lugar donde están los clavos.
Marco Mascorro, su creador que vivió su niñez y adolescencia en Celaya estudiando en el Colegio Marista, explica que OSHbot utiliza un software de reconocimiento de voz para interactuar con humanos y un mapa de la tienda y el inventario se graban en su memoria, lo que le permite mostrar en su pantalla touch a los clientes la ubicación de lo que desean o guiarlos hasta donde estén.
El OSHbot, que tiene forma similar a un refrigerador y mide metro y medio, usa su cámara 3D para saber la marca y modelo de los productos y está equipado con sensores que le permiten librar cualquier obstáculo mientras recorre la tienda.
“Como cambian de lugar las cosas en la tienda, cada noche los OSHbot la recorren cuando no hay nadie para hacer las modificaciones necesarias y al día siguiente poder encontrar cualquier producto que soliciten los clientes al día siguiente”, explica Marco en entrevista vía Skype desde San José donde actualmente radica.

A su corta edad, Marco Mascorro tiene una larga trayectoria en la que siempre ha buscado crear robots que interactúen y ayuden a los humanos.
Tras terminar su carrera en Mecatrónica en el Instituto Tecnológico de Monterrey Campus San Luis Potosí, estudió becado en Japón. Ahí diseñó un robot humanoide controlado vía remota, el que sirvió para controlar las plantas nucleares dañadas por el tsunami en 2011.
“Veía que mandaban a las plantas nucleares a jóvenes de 26 años a tomar mediciones de radiación y cerrar válvulas, me dije, “esto no es posible”, tengo que hacer un robot que haga ese trabajo”, cuenta sentado en un escritorio de su oficina en su casa de San José.
En ese periodo también creó un robot araña equipado con cámaras, sensores infrarrojos y detectores de temperatura para encontrar seres humanos en los escombros de edificios derrumbados por el sismo que provocó el tsunami.
También creó una silla de ruedas para cuadripléjicos. “Las sillas de ruedas que había son para personas que no tienen movilidad en las piernas, las eléctricas tienen palancas controladas por las manos, pero hay personas que no pueden mover ninguna extremidad y no pueden usarlas, por eso pensé en que serviría mucho una que pudieran controlar con su voz”, platica.
Antes, entre 2009 y 20011, estuvo también estudiando becado en Alemania, donde trabajó en la industria automotriz con firmas como BMW, Mini Cooper y diseñó y construyó entre otros prototipos uno que fue implementado en el Mini Cooper 2014 y que es una consola de control en la palanca, la cual tiene un anillo que gira y sirve para elegir si se quiere manejar en modo deportivo, ecológico o estándar.
Tras su estadía en Japón llegó a Silicon Valley, sede de algunas de las más grandes compañías tecnológicas del mundo como Apple, Google, Microsoft, entre otras. Llegó a dar clases en la Universidad de la Singularidad en Silicon Valley, auspiciada por la NASA y Google.
Inspirado por las extraordinarias historias Steve Jobs y Steve Wozniak, que crearon Apple en una cochera o la de Bill Gates, fundó y dirige Fellow Robots.
Marco descarta que los robots reemplacen a los humanos o hasta terminen dominándonos.
“A Hollywood siempre le encanta asustar a la gente con este tipo de cosas, pero creo yo que lo que hacen estas tecnologías de inteligencia artificial y de robótica es mucho más positiva de lo que la gente piensa. Bill Gates ha hablado de que la inteligencia artificial es bastante peligrosa, yo creo que cuando se habla de inteligencias artificial se compara con la energía nuclear pero tiene grandes beneficios, como la cura del cáncer gracias a la energía nuclear, se han inventado herramientas increíbles para la salud como los rayos X. La inteligencia artificial también tiene que ser regulada”.
¿México?

Marco planea en un futuro volver a México, “sí está la opción de algún día regresar, aún no sé cuándo ni por cuánto tiempo, pero existe la posibilidad”.
-¿Te ves diseñando o desarrollando tecnología en México?
“Sí, creo que México tiene mucho potencial y creo que tiene muchas industrias que están creciendo, como la automotriz y aviación”.
Quizá no sea muy pronto, Marco es en verdad admirado, tiene en su haber ya varios reconocimientos, como el de mentes brillantes de Discovery Channel.

“Lo que aprendiste será obsoleto”

Para Marco Mascorro, los modelos de educación deben cambiar, el internet posibilita que, aunque no se vaya a la mejor Universidad, se pueda acceder al conocimiento.
Mascorro, que estudió la ingeniería en Mecatrónica en el Tec de Monterrey campus San Luis Potosí, ha estudiado posgrados en Japón y Alemania y dado clases en Estados Unidos, asegura que el internet ha democratizado la educación.
“En cualquier universidad, puede ser en Estados Unidos, en Harvard o Stanford, y hay estudios sobre que el momento en el que terminas de estudiar una carrera, que dura cinco años aproximadamente, los estudios que tu obtuviste en este tiempo van a ser obsoletos”.
Por eso dice que el concepto de educación tiene que cambiar debido a todas las plataformas de educación que ofrece internet y que el nivel de una universidad no es tan relevante como era hace 20 años.
Como ejemplo puso al joven de 16 años Jack Andraka, que descubrió un test para la detección de cáncer de páncreas en etapas muy tempranas investigando en Google y Wikipedia.
“Lo conozco bien y desde hace un año comenzó a hacer investigaciones en tubos de nano carbono y pues obviamente no se lo enseñaban a él en secundaria, pero a él le dio curiosidad, empezó a investigar un poquito, y al mismo tiempo empezó a leer papeles de investigación de hospitales y universidades acerca del cáncer de páncreas y se le ocurrió un experimento que es con un pedacito de papel, que vale aproximadamente 10 centavos, y con tubos de nano carbono pones una prueba de sangre y te puede indicar si eres propenso a tener cáncer de páncreas.
“Fue un invento grandísimo y muy popular, y este chavito se ganó muchos premios después de registrar la patente; este estudio antes tenía 50% de probabilidades de que estaba mal y costaba bastante, y el cáncer ya estaba avanzado y ahora el chavito lo está comercializando con empresas grandes”.
Marco aclara que ir a la Universidad es importante, pues en su caso fue ahí donde aprendió a aprender.
“Te dan una cierta información y tú decides si buscas más por ti mismo, y eso me enseñó a investigar más, por eso cuando iba a clases tal vez ya sabía más porque ya había tenido la curiosidad de buscarlo previamente, por eso es una cuestión de qué tan curiosa y apasionada es la persona en ir a buscar más, porque el conocimiento ya no sólo está en la universidad o en un profesor que está enfrente de ti, está literalmente en los dedos de tus manos y puedes ir a buscarlos cuando tú quieras”, recalca.
Ciencia y tecnología

En México se necesita invertir más en ciencia y tecnología. De acuerdo a Mascorro, México depende del petróleo, un recurso que se acabará.
“Lo que no se acaba son los recursos humanos, creo que México tiene un talento grandísimo y tiene que ser explotado”.
Como muestra puso los concursos que los estudiantes del país ganan sobre robótica o mecatrónica. Uno de ellos, First, un concurso que inició en Estados Unidos impulsado por Dean Kamen, el inventor del segway (un vehículo de transporte ligero giroscópico eléctrico de dos ruedas, con autobalanceo controlado por ordenador), y que ahora también se celebra en México.
Mascorro contó que el consurso consiste en armar robots y hacerlos competir en partidos de basquetbol, voleibol y futbol, para aprovechar la pasión que los deportes generan y ligarlo al desarrollo tecnológico.
“Varias universidades de México como el Tec de Monterrey, la UNAM y otros tienen ya bastantes premios ahí, sin embargo creo que todavía le falta un poquito al gobierno a enfocarse más a ciencia y tecnología”.
Recordó que países como Japón y Alemania después de la Segunda Guerra Mundial quedaron devastados y se convirtieron en potencia económicas mundiales junto con Estados Unidos, porque esos países ponen especial énfasis en la ciencia, tecnología y materias relacionadas como matemáticas.
“(A Alemania y Japón) lo que los volvió a poner en el top en la economía fue su tecnología y su capital humano, eso le falta un poquito al gobierno mexicano, entender que pronto nos quedaremos sin recursos naturales”.

De nivel mundial

Quizá él es una de las pruebas de que los mexicanos pueden competir a cualquier nivel y en cualquier área, pero prefiere dar otros ejemplos.
“No hay ninguna diferencia, seas de donde seas te la tienes que creer, gracias al internet se comenzó a democratizar el conocimiento”.
Como ejemplo puso el caso de Jordi Muñoz, un joven tijuanense que con 17 años revolucionó la robótica de los drones y fundó 3D Robotics, una empresa multimillonaria.
“En 2007, cuando los drones no eran populares, Chris Anderson, editor de la revista Wired, empezó un blog de drones en donde si la gente tenía un drone y lo armabas y ponías fotografías y vídeos de él volando”, relató Mascorro.

Mascorro explica que en ese entonces era muy complicado hacer volar a un drone, porque es muy difícil estabilizarlo en el aire, por los sensores llamados giróscopos y que en ese tiempo el único aparato comercial que los tenía era el videojuego wii de Nintendo.
“Chris Anderson me dijo que llegó un momento en el que se topó con una persona en el blog que puso cosas muy interesantes que nadie estaba haciendo… un chavo que se le ocurrió tomar su control de la consola Wii y le quitó los sensores y se lo puso al drone y puso su vídeo cuando desarmó su control de Wii, se lo puso al drone y lo voló con estabilidad y todo el mundo en internet se sorprendió y de inmediato le llovieron las ofertas por su idea, pero él no quiso”, cuenta Mascorró.
De acuerdo a Marco, Chris Anderson le mandó un correo y le preguntó qué necesitaba para hacer 50 de esos aparatos.
Y el le pidió una cantidad que sorprendió a Anderson pero le mandó el cheque de 500 dólares pero sin esperanzas de que regresara su dinero ni aparatos. Un mes después le manda fotos con los 50 aparatos ensamblados listos para venderse.
Ya después Anderson supo que Jordy no había ido a la universidad porque el politécnico no lo había aceptado y en su tiempo libre había construido el aparato.
“Este es un caso de éxito que demuestra que hay talento en México y que las oportunidades están ahí pero hay que intentarlo”, aseguró.

Fellow Robots OSHbot Highlights from FellowRobots on Vimeo.

“Es hora de emprendere innovar”

Con el boom automotriz que Guanajuato y Celaya están teniendo, el gobierno debe impulsar la cultura emprendedora y la innovación para que el trabajo no se enfoque sólo a la manufactura y los salarios sean bajos.
“Es una gran oportunidad, pero hay que ir por pasos para llegar al éxito y hay que planearlo porque posiblemente en un año no vamos a estar diseñando coches o fabricándolos ahí, pero podemos empezar a innovar”, asegura el empresario e inventor Marco Mascorro.
“Esas empresas en el Bajío están haciendo manufactura de coches, pero nosotros podemos decir si ellos hacen eso, nosotros podemos hacer procesos nuevos de tecnología aquí en México para manufactura”.
“Hay que pensar cómo emplear muchísima gente en actividades manuales, para hacer cosas con mucho más valor y ahí podemos comenzar a innovar pensando en qué necesitan las grandes armadoras”.
Crecimiento cultural

Mascorro habla español, inglés, japonés, alemán y un poco de francés, por lo que considera que la llegada de la industria automotriz también da la oportunidad para enriquecer la cultura de la región.
“Los japoneses son bastante ordenados, puntuales, muy organizados, una cultura antigua en donde las jerarquías están establecidas desde el jefe. En Alemania son bastantes cuadrados ya que si así se hace, así se tiene que hacer, en Estados Unidos lo que importa es el producto final.
“En México es un poquito del estilo de Jordi Muñoz en donde su creatividad en muy interesante y creo que es una cualidad que he visto pocas veces en Japón o Estados Unidos, ya que la creatividad del mexicano es muy especial y eso sobresale bastante. En otros lados hay mayor organización, si tienes una junta a las cinco de la tarde, la junta es a las cinco de la tarde y en México no, es organización y respetar el tiempo de la personas y creo que ese tipo de cosas parecen ser mínimas pero en verdad representan bastante”.

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