Las obras del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de León (SAPAL) sobre el Malecón del río provocan que el tráfico en la colonia La Martinica se torne caótico.
Lo anterior debido al cierre y cambio de circulación en calles, así como a la modificación en áreas de estacionamiento en planteles educativos en la zona.
La circulación vial en la Calzada de los Héroes se ha visto afectada porque ahora se tienen que incorporar los vehículos que vienen por la calle San Sebastián desde el bulevar Mariano Escobedo, a la altura del crucero con la calle Pino que ahora tiene sentidos encontrados.
Papás de alumnos del Instituto Jassá, vecinos y comerciantes de la avenida San Sebastián, que son los más afectados, señalan que las ventas en comercios se han desplomado hasta 50% en sólo dos días que se modificó el sistema de circulación, se ha perdido la tranquilidad y ha aumentado la inseguridad.
“Todo esto se hubiera evitado si los vecinos de la calle San Fernando no se hubieran opuesto a que por esa arteria se realizaran las obras de introducción del nuevo drenaje sanitario y no se hubiera cerrado el Malecón del río”, dijo José Francisco Quezada Andrade, padre de familia.
Y es que de acuerdo al comunicado No. 147-2014 de SAPAL, con fecha del 19 de diciembre de 2014, la tercera etapa del drenaje sanitario SAHOP 1 en el Malecón “Se trabajará a un costado del Malecón, sobre la calle San Fernando, entre las calles San Ignacio de Loyola y San Cristóbal, en la colonia La Martinica”.
“Se tendrá bloqueo total de la calle San Fernando y el Malecón permanecerá libre. Del 22 de enero al 22 de marzo”.
Sin embargo los vecinos de la calle San Fernando se opusieron a que las obras se realizaran por la parte baja del Malecón, por lo que se tuvo que cerrar.
Aún no concluye esta tercera etapa y para iniciar la cuarta, desde la calle San Cristóbal hacia la Calzada, se ha tenido que modificar en primer lugar el estacionamiento del colegio Jassá; ahora es en “cordón” y no en “batería”, como era lo usual.
“Por ello a la entrada y salida de clases se hace un caos. Se acordó que abrirán por la parte posterior, por la calle San Judas Tadeo, para disminuir la afectación, pero todo se convirtió en un caos”, dijo Yolanda Ortega Araujo, ama de casa.
Agentes de Tránsito Municipal colocaron conos para dividir la calle San Sebastián, que es de doble sentido, y evitar que los padres de familia se estacionen en doble fila, lo que genera un caos.
También los dueños de negocios se han visto afectados por el desplome de las ventas.
Patricia Andrade, de Tortas “El Indio Triste”, dijo que luego de 53 años de vender en el Malecón, frente al estadio La Martinica, fueron reubicados hace dos semanas a la calle San Sebastián por las obras de SAPAL.
La Dirección de Tránsito Municipal cambió la circulación en la calle San Sebastián, entre la calle Olimpo y Calzada de los Héroes. Antes era de norte a sur, y ahora es de sur a norte.
Pero el crucero más crítico es en la esquina de las calles Olimpo y San Sebastián. No hay semáforos y los tres tránsitos resultan inoperantes para tratar de dar fluidez a la circulación. Ahí convergen varios sentidos de circulación.
A todo ello hay que agregarle que en la calle Olimpo hay otra escuela, el Instituto Lavosier, que complica más la situación.
Varias calles como la San Jorge y San Ignacio de Loyola están cerradas a la circulación y no hay anuncios preventivos para que los automovilistas utilicen vías alternas.
“Esto está terrible, es de locos y nadie hace algo. Se habla de que ya no permitirán estacionarse en batería, sólo en cordón, como esta en estos momentos”, comentó Laura Montes, empleada.
“Dan ganas de correr, de gritar, de jalarse los cabellos, es desesperante esta situación”, dijo Mónica Lira, automovilista.
