La disidente cubana Yoani Sánchez dijo ayer que no teme a los insultos que buscan callar su voz crítica del Gobierno cubano, luego de que una veintena de personas protestaron por su participación en la reunión de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP).
Afuera del hotel donde se desarrolla la reunión, los manifestantes gritaron “¡Cuba sí, Yoani no!” y mostraron pancartas con leyendas como “¡Fuera Gusanera!” y “¡Viva Fidel!” así como fotografías del extinto presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
Algunos de los inconformes que se dijeron integrantes del Movimiento Mexicano de Solidaridad con Cuba lograron ingresar al hotel y, sin que se registraran altercados, cuestionaron a la bloguera en su camino a la conferencia de prensa.
En la conferencia, Yoani defendió su derecho a opinar sobre las autoridades de su País.
“Lo que no me parece una postura muy de izquierdas es intentar silenciar la crítica de los cubanos que hacemos del monopolio informativo en que vivimos, diciendo ‘cállate, nosotros estamos peor’. Eso no me parece una postura de izquierda, yo tengo derecho a la crítica, como ustedes también tienen derecho a la crítica”, señaló.
La disidente anunció sus planes de crear un medio de comunicación para mostrar la “Cuba censurada”, cuando finalice su travesía internacional, que inició el 17 de febrero y que durará cerca de 80 días.
“Se lo estoy diciendo al Gobierno de mi País. Regreso a Cuba a fundar un medio de prensa. Sé que es imposible, que legalmente está prohibido, pero no voy a ser yo la que me ponga los límites”, indicó.
Sánchez explicó que en Cuba tuitea desde su teléfono celular con mensajes de texto y obtiene recursos gracias a donaciones que recibe por un servicio online que es legal en su País para la recarga de saldo telefónico.
Ante las preguntas de los periodistas, la cubana rechazó los reportes de WikiLeaks y negó que tuviera algún vínculo con autoridades extranjeras.
“Soy pro Cuba, no tengo ninguna relación con un gobierno de otro País. Nunca he sido financiada por otro partido ni por otro gobierno. Amo a mi País, creo en la soberanía nacional, pero sobre todo creo en la soberanía ciudadana, así que no veo por qué mi nombre va a estar vinculado a otro País del que además tengo muchas críticas”, manifestó.
La bloguera previó que el Gobierno cubano acentúe las descalificaciones a su persona como una sanción por su viaje.
