Tricomoniasis es una de las infecciones de transmisión sexual causada por un parasito más comunes en el mundo, existen aproximadamente 300 millones de personas infectadas al año y el 20% de las mujeres con vida sexual activa se contagiará al menos una vez en su vida, informó Rosana Arroyo Verástegui, jefa del departamento de Infectómica y Patogénesis Molecular del Instituto Politécnico Nacional.
Esta infección crónica, ocasiona en mujeres descargas vaginales anormales y de olor desagradable, comezón, ardor y dolor vaginal durante la relación sexual, sin embargo apuntó que sólo el 50% de las mujeres presenta síntomas y en ocasiones son confundidos con candidiasis o vaginosis bacteriana.
En el caso de los hombres, el 95% no presenta síntomas pero tiene la posibilidad de infectar a la pareja durante la relación sexual.
“No es mortal como tal, pero si nos puede llevar a problemas más serios como son hacernos más susceptibles a la infección por el  VHI, tener problemas durante el embarazo, tener partos prematuros, (…) inclusive los bebes se pueden infectar si es por un paso vaginal, los chiquitos pueden tener en un momento dado hasta retraso mental, por otro lado hace susceptibles al cáncer cérvico-uterino en la mujer o el cáncer de próstata en el hombre” agregó Rosana Arroyo.
Señaló que el mayor problema es la difícil detección de la enfermedad, calculando en un 50% no identificados debido a que no existen los protocolos de diagnóstico adecuados, “los que tiene el sector salud es de los más económicos pero de los menos eficientes, depende de la observación al microscopios y de la movilidad del parasito”.
Rosana Arroyo, quien recibió un reconocimiento por la UNESCO, está en proceso de comercializar su investigación que contribuirá a la detección del microorganismo a través de la identificación de moléculas generadas por el cuerpo humano como anticuerpos contra la tricomoniasis.
Finalmente recomendó el uso del condón para prevenir el contagio, la pronta atención ante cualquier malestar y subrayó que los tratamientos deben aplicarse tanto a la persona detectada como a su pareja sexual para evitar reinfecciones.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *