Después de vivir un noviazgo de 8 años, Arturo Mata Gómez decidió pedir a Cristina Ojeda Pérez que pasarán el resto de sus días juntos, por lo que acudieron al Templo Expiatorio a recibir la bendición en su matrimonio.
Los padrinos de velación del enlace fueron Cristina Pérez de Ojeda, mamá de la novia y Arturo Mata, papá del novio que de manera simbólica pusieron el lazo de amor sombre los hombros de su hijos; después de la ceremonia religiosa 300 personas acudieron al salón Casa de Piedra a festejar el enlace.
El grupo musical Europa se encargó de animar a los invitados que acudieron al festejo para compartir los primeros momentos de matrimonio de la pareja, por lo que el festejo se prolongó varias hora y llegada la madrugada un Dj siguió con la batuta musical.
Los papás de la novia, Cristina Pérez de Ojeda y Antonio Ojeda Mercado al igual que los del novio María Guadalupe Gómez y Arturo Mata estuvieron al pendiente de cada de detalle del evento para que ese día tan importante nada opacará la felicidad obtenida