La Policía confirmó que en la casa de la avenida Seymour donde vivieron encerradas Amanda Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight -junto con una niña de seis años, hija de la primera- se han encontrado cuerdas y cadenas que se usaban para atar a las cautivas y que no escaparan.
“Podemos confirmar que eran atadas y que había cuerdas y cadenas en esa casa”, dijo el jefe de la Policía de Cleveland, Michael McGrath.
McGrath confirmó que no se habían hallado restos humanos. “Un registro concienzudo no ha revelado restos humanos”, puntualizó el jefe de la Policía.
Al alivio y la alegría por la liberación de las tres jóvenes secuestradas durante una década en una vivienda de Cleveland (Ohio) se sumaron en las últimas horas las dudas y la indignación por la actuación policial durante la búsqueda de Amanda Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight, y sobre la reacción de quien respondió a la llamada de auxilio de Berry el pasado lunes por la tarde.
La forma abrupta de colgar el teléfono por el miembro del 911 provocó infinidad de comentarios airados en las redes sociales y la creación de una página en Facebook que pide su despido. La Policía de Cleveland aseguró que va a investigar si se cumplieron todos los protocolos en la respuesta a la llamada que permitió la liberación de las tres jóvenes.
Varios vecinos del barrio en el que Ariel Castro tenía secuestradas a Berry, DeJesus y Knight también criticaron lo que consideran cierta negligencia policial a la hora de atender algunas denuncias que varios vecinos realizaron en los años pasados advirtiendo de que habían visto a una menor desnuda y gateando en el patio trasero de la casa de Castro. “Nunca se tomaron en serio mis llamadas”, explicó Elsie Citron, que reside en la misma calle que el sospechoso, a la agencia Associated Press.
Los tres sospechosos de secuestrar y mantener cautivas durante 10 años a Berry, Dejesus y Knight fueron formalmente acusados ayer.
La fiscalía de Cleveland (Ohio) acusó a Ariel Castro de cuatro cargos de secuestro y tres de violación, unos delitos que podrían acarrearle la pena de muerte.
Castro fue detenido el pasado lunes poco después de que Amanda Berry, Gina DeJesus y Michelle Knight, las tres jóvenes a las que había mantenido cautivas durante 10 años en su vivienda lograran escapar. Esa fue la única ocasión en la que las jóvenes intentaron huir en todo este tiempo, confirmó la Policía en rueda de prensa. En esta década las tres jóvenes permanecieron atadas y en habitaciones separadas y sólo se les permitió salir a la parte trasera de la vivienda en dos ocasiones.
Según el jefe de la Policía de Cleveland en declaraciones a la cadena NBC, se encontraron cadenas y cuerdas en la vivienda en la que las tres jóvenes permanecieron encerradas.
Sin embargo, el director de Seguridad Pública de Cleveland, Martin Flask, aseguró que la Policía nunca recibió ninguna información que indicara que pasaba nada anormal en la casa de la calle Seymour, donde las chicas estaban retenidas.
Aunque hay relatos de vecinos que atestiguan lo contrario. Israel Lugo, un vecino del barrio, afirma que llamó a la Policía en noviembre de 2011 después de que su hermana viera a una chica dentro de la casa con una niña pidiendo ayuda.
Los agentes se apersonaron en el lugar, pero como nadie respondió después de que llamaran a la puerta varias veces, se fueron. Otro vecino, Anthony Westry, dice que veía a menudo a una niña pequeña en la ventana del ático. “Siempre estaba mirando por la ventana”, cuenta.
“La Policía de Cleveland debería estar avergonzada. Han estado buscando años y años y estas chicas estaban debajo de sus narices”, opina otra vecina, Yolanda Asia, que cita The New York Times.
El diario The Washington Post refiere que unos vecinos han dicho que hace muchos años vieron a una chica desnuda arrastrándose por el jardín trasero y que, en 2011, oyeron golpes en la puerta.  La Policía acudió en ambas ocasiones, aunque en ninguna llegaron a entrar en la casa.

Ayuda sospechoso ¡a buscar a la víctima!

En los años que siguieron a la desaparición de una niña de 14 años -hija de una amiga de él- mientras regresaba caminando de la escuela a su casa, Ariel Castro distribuyó volantes con la foto de la menor y tocó música en un acto de recaudación de fondos en su honor.

Cuando los vecinos se reunieron para una vigilia con velas hace apenas un año en recuerdo de la niña, también asistió Castro. Incluso consoló a la madre de la desaparecida.
Castro, de 52 años, parecía acongojado por la desaparición de Gina DeJesus en 2004 y otras adolescentes que tampoco regresaron a sus casas el año anterior.
Ahora, él y sus hermanos están detenidos después de una frenética llamada al número de Emergencias 911 que llevó a la Policía de Cleveland hasta su casa deteriorada, donde las autoridades dicen que estuvieron cautivas Georgina DeJesus y otras dos mujeres desaparecidas desde hace una década.

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